Tomasz Surdel, corresponsal del medio de comunicación polaco Gazeta Wyborcza, contó detalles sobre la brutal golpiza que le propinaron funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes). Surdel narró que iba en su carro hasta la residencia de un amigo, donde se queda durante su estadía en el país, cuando fue interceptado por los efectivos del Faes, estos le pidieron la cédula y posteriormente le cubrieron la cabeza con una capucha para ingresarlo a la camioneta en que los funcionarios se desplazaba.
“Me comenzaron a dar coñazos, no me preguntaron nada (…) Luego, cuando me sacaron la capucha ya tenía una pistola apuntado hacia mí, uno de ellos dijo: “Dispárale” (…) Haló el gatillo, pero la pistola no estaba cargada, todos comenzaron a reírse, subieron a la camioneta y se fueron sin pedirme nada, sin decirme nada”, relató.
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JAJAJAJA A VAINA BUENA
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