El presidente de Estados Unidos endurece su estrategia militar y advierte una expansión sin precedentes en la lucha antidrogas en Venezuela.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió este martes 9 de diciembre durante un evento en el Mount Airy Casino Resort de Pensilvania al anunciar que su gobierno comenzará una nueva fase de operaciones militares contra el narcotráfico venezolano, esta vez enfocada directamente en ataques por tierra.
Frente a una audiencia que lo ovacionó en múltiples ocasiones, Trump destacó la efectividad de los ataques con misiles que, según él, han logrado destruir “narcolanchas” frente a las costas de Venezuela como parte de una campaña naval que —siempre según sus cifras— ha reducido el tráfico de drogas en más de un 90%.
“Esos mismos misiles que están eliminando a los narcotraficantes en Venezuela, piensen en eso (…) Esos mismos sistemas”, declaró el mandatario, vinculando directamente el poder militar estadounidense con la interrupción de las rutas del narcotráfico.
Trump afirmó incluso que “cada uno de estos barcos que destruimos salva 25.000 vidas en los Estados Unidos”, reforzando su narrativa de que la lucha contra los cárteles en el Caribe tiene un impacto directo en la salud pública norteamericana.
Reducción del 94% en el tráfico marítimo, según Trump
Durante su discurso, el presidente aseguró que su ofensiva naval ha sido tan contundente que “ahora la gente tampoco quiere ir a pescar; no quieren tener nada que ver con estos barcos”. De acuerdo con Trump, el tráfico de drogas en la región caribeña se ha desplomado hasta un 94%, una cifra que rápidamente generó polémica en redes y medios internacionales.
“Ahora vamos por objetivos terrestres”: el giro más contundente
El momento más tenso del acto llegó cuando Trump reveló que su administración está lista para una ampliación de las operaciones. Con tono desafiante, el mandatario indicó que su nueva estrategia militar se dirigirá hacia ataques directos en suelo venezolano.
“Y ahora vamos a ir por objetivos terrestres. Es más fácil de esa manera”, sentenció, sugiriendo un cambio táctico que podría elevar significativamente la tensión geopolítica en la región.
Paralelismos con Somalia y nueva arremetida contra la inmigración
Trump también comparó la situación del Caribe con los conflictos en Somalia, mencionando que los mismos sistemas de misiles utilizados en el Caribe apuntan a objetivos en África para proteger rutas comerciales internacionales.
En ese contexto, volvió a cargar contra la inmigración procedente de ese país africano, calificando sus lugares de origen como “un desastre, llenos de criminalidad y sucios”, reforzando su retórica más dura.
“Si no comparten nuestros valores, no los queremos en nuestro país”
Para cerrar su intervención, el presidente reiteró su política de tolerancia cero y defendió su postura sobre la asimilación cultural como requisito para permanecer legalmente en Estados Unidos.
“Si no comparten nuestros valores, ni contribuyen a nuestra economía o nuestra sociedad, no los queremos en nuestro país”, concluyó Trump, dejando en claro que mantendrá una narrativa de firmeza tanto en materia migratoria como en la lucha antidrogas.
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