De cualquier manera, toda la oposición lo apoya en sus acciones, ya que no hay más nadie que esté luchando por la libertad del país como él lo está haciendo. Maria Corina Machado solo aparece haciendo críticas pero sin acciones, y los demás líderes anteriores de la oposición se mantienen de bajo perfil ya que han sido salpicados por corrupción o escándalos que han afectado su imagen.
Mientras tanto Venezuela vive uno de los momentos de mayor circulación de dólares en la calle desde hace 20 años. Los bancos han creado servicios de depósito y custodia de dólares, los comercios ya aceptan hasta los dólares rayados o rotos, la gasolina ya está siendo pagada en dólares, y se amplia el uso de criptomonedas como el Bitcoin, ya que los billetes de Bolívar que quedan en las calles no alcanzan ni para dar un vuelto de una compra.
Las famosas opciones sobre la mesa, permanecen en el mismo lugar y por lo visto nadie las quiere usar. Mientras que los Estados Unidos y otras potencias nos ofrecen reiteradamente su apoyo con una intervención armada, los líderes actuales no aceptan esos ofrecimientos porque están decididos a salir de esto de manera pacífica, mismo sabiendo que es imposible, debido a que los personajes del gobierno están aliados a los peores terroristas del mundo.
Juan Guaidó aseguró que a su llegada al país, haría llamados a manifestaciones de calle que obligasen a Maduro a irse, pero eso no ha ocurrido hasta los momentos, y no se espera que ocurra algo más que una simple concentración en el este de Caracas, o una tradicional gira a pie por los diferentes barrios del país, pasando la palabra de esperanza, pero sin hechos concretos.
Por otra parte, el régimen de Maduro no cumple sus amenazas y promesas de detener y encarcelas a Guaidó, pero si secuestran y detienen a sus familiares, amigos y colegas, para amedrentarlo de alguna manera. Aún no se sabe el motivo por el cual el régimen no ha encarcelado a Guaidó en Ramo Verde, como se han cansado de prometerlo.
Estados Unidos por su parte hacen más que nadie, aplicando sanciones económicas a los funcionarios del régimen y a todas las empresas que se relacionen con ellos para que no puedan seguir enriqueciéndose a costillas del pueblo venezolano. Lo malo es que el régimen cuenta con el apoyo de otras dictaduras y regímenes terroristas para poder financiarse, sobre todo con el narcotráfico. Por lo tanto Maduro y sus delincuentes no necesitan para nada del comercio corriente internacional, hasta el punto de que ya no están necesitando ni siquiera de la venta del petróleo, ya que ahora obtienen el dinero vendiendo oro de manera ilegal y otros minerales costosos que los países árabes y asiáticos necesitan.
La dictadura parece no querer irse por su cuenta, y aunque sean eliminados sus cabecillas Maduro y Diosdado, existe una fila enorme de terroristas que se quedarían con ese cargo si algo ocurriera. Es por eso que solo con una intervención armada se podría acabar con ellos, y recomenzar la ura y difícil reconstrucción de Venezuela, que demoraría varias décadas.
Fuente: Donlengua.com
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