“Estaba bastante asustado, desde hace cinco años sabia que eso podía ser una posibilidad. Por mi cabeza pasó que podían utilizarme como una bandera política o que simplemente decidieron no liberarme”, comentó Weddle.
Weddle relató que en la madrugada del miércoles, un grupo de agentes vestidos de negro con chalecos antibalas y una orden firmada por un juez militar venezolano allanaron su apartamento y se lo llevaron en un jeep. Durante las horas que estuvo detenido a Wedkdle le pusieron una máscara de esquí le cubría la cara y casi no podía ver.
“Me pusieron una mascara y me llevaron a una habitación, luego a otra habitación y otra”, indicó.
Los guardias registraron su teléfono celular y la computadora y le preguntaban sobre su trabajo. No resultó herido, pero dijo que estuvo sin comida ni agua durante el interrogatorio.
“Estaba claro que no les gustó mi informe. Estaban interesados ??en una historia que hice sobre la atmósfera actual en las fuerzas armadas”, dijo Weddle.
Weddle dijo que los agentes lo acusaron de traición, espionaje y remoción de artefactos militares.
Después del interrogatorio, los agentes de Dgcim lo dejaron bajo la custodia de los funcionarios de inmigración venezolanos en el aeropuerto.
“Estoy un poco alterado. Estoy un poco preocupada por mi madre. Como periodista, no es bueno ser la historia, pero eso es lo que sucedió”, dijo Weddle.
Weddle no supo que habían detenido a su asistente y camarografo, Carlos Camacho, hasta después de su liberación.
Fuente: Lapatilla.com
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