El martes unas 70 organizaciones no gubernamentales presentaron las postulaciones de 15 miembros de la sociedad civil para ocupar cinco de los nueve asientos en la directiva del Consejo, máxima autoridad de los comicios en Venezuela.
Esas postulaciones deben ser aprobadas por la Asamblea Nacional, según las leyes venezolanas. El actual congreso fue elegido en diciembre, pero países occidentales como Estados Unidos y la Unión Europea lo desconocen por considerar que el proceso electoral no fue libre ni transparente.
El gobierno de Maduro califica a Guaidó como un «títere» de Estados Unidos que busca sacarlo del poder por el interés de Washington en la riqueza petrolera del país sudamericano.
La oposición de Venezuela, sumergida en una crisis económica y social que ha llevado a más de 5 millones de personas a migrar, ha reclamado por años nuevas autoridades electorales que representen a todos los sectores y no que estén bajo el dominio del oficialismo del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
«Yo celebro todos los que colocaron su nombre, pero de manera unilateral la dictadura, llevando un proceso como este sin la participación del parlamento legítimo, reconocido por nuestros aliados (internacionales), podrán entender que no tiene hoy cómo» ser respaldado por la oposición, dijo Guaidó.
El Consejo «es un CNE valido siempre y cuando cumpla los parámetros constitucionales», agregó Guaidó en conferencia de prensa.
«Llamo a respetar los parámetros políticos y constitucionales (…) para poder aproximar una solución», dijo.
Guaidó dijo además que el gobierno busca «meternos en el falso dilema» si votar o no en comicios regionales previstos para este año, cuando dijo que lo que el país necesita es un acuerdo general para superar la crisis humanitaria.
El Ministerio de Información no respondió de inmediato una solicitud de comentario.
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Fuente: Donlengua.com
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