Ese día, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se trasladaron hasta la sede la empresa Domesa en la citada localidad, para corroborar una información suministrada por sus compañeros de resguardo aduanero del estado Nueva Esparta sobre una encomienda de presunto tráfico de esta especie, la cual pertenece a la fauna silvestre exótica en peligro de extinción.
Tras intentar retirar el paquete con los 32 caballitos de mar, el asiático fue detenido por los militares, quienes lo dejaron a la disposición del Ministerio Público.
En la audiencia de presentación, representantes de la Fiscalía 27ª de Aragua imputaron al implicado por el delito de pesca ilícita, previsto en el artículo 77 de la Ley Penal del Ambiente.
En consecuencia, el Tribunal 6º de Control de esa jurisdicción acordó como penas accesorias la presentación de cuatro fiadores que devenguen salario mínimo, la prohibición de salida del país del imputado, así como acudir a charlas y talleres ambientales en la sede de la Fiscalía Superior de Aragua en los próximos tres meses.
Los 32 ejemplares disecados fueron enviados al museo del Instituto Nacional de Parques, ubicado en El Limón, en los linderos del Parque Nacional Henri Pittier.
Fuente: Donlengua.com
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